El diamante es un mineral natural que se formó, hace más de mil millones de años a unos 160 kilómetros por debajo de la superficie terrestre, donde la temperatura y presión eran las adecuadas. Su nombre proviene de la palabra griega “adamas” que significa invencible, así que es perfecto para el material más duro de la tierra.
Los diamantes representan la valentía y la invencibilidad, y son un símbolo de amor, por lo que es un regalo muy apreciado entre los enamorados o para celebrar aniversarios de bodas, pero ¿cómo saber si el diamante que voy a adquirir es de buena calidad?
Los cuatro criterios de calidad más conocidos para valorar un diamante son las “4C”, siglas en inglés de: Carat (peso), Clarity (Pureza o claridad), Colour (color) y Cut (Talla o corte)
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CARAT (PESO)
El peso de un diamante se expresa en quilates (carats), su abreviatura es ct. Un quilate corresponde a 0,20 gramos.
También se usa como medida de peso el punto, un punto equivale a 1/100 de quilate, por lo que un quilate equivale a 100 puntos.
El valor económico de un diamante crece de manera exponencial con su tamaño, debido a que es más difícil de encontrar piedras de gran volumen en la naturaleza.
Una curiosidad: el diamante más grande del mundo, conocido como Cullinan o estrella del sur, se encontró en Sudáfrica en la mina de sir Thomas Cullinan con un peso de 3.000 quilates (600 gramos).
El diamante en bruto se regaló al Rey Eduardo VII, del que se obtuvieron 150 piedras talladas. La mayor se encuentra en el Cetro de la Cruz, otro se puede ver en la Corona del Estado Británico, empleada para la apertura del parlamento y el resto se incorporaron a otras joyas.
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CLARITY (CLARIDAD O PUREZA)
La claridad se refiere a la presencia de diminutas imperfecciones en el diamante. Estas inclusiones son características naturales del mineral, tales como, una fractura, una nube, líquido, un diamante dentro de otro.
Los criterios de pureza vienen definidos por la GIA (Gemological Institute of America), la principal autoridad mundial de diamantes, en la siguiente escala:
- IF (Internally Flawless, sin inclusiones internas)
Son los diamantes más raros y no presenta ninguna imperfección para un experto con una lupa de 10 aumentos.
- VVS1 – VVS2 (Very Very Slightly Included, muy muy pequeñas inclusiones)
Existe una minúscula inclusión o varias visibles por un experto con una lupa de 10 aumentos.
- VS1 – VS2 (Very Slightly Included, muy pequeña inclusión)
Grado 1: Una pequeña inclusión en el apreciable en el 5%, visibles con una lupa de 10 aumentos.
Grado 2: Varias inclusiones que ocupan el 15% de la cara del diamante visibles con una lupa de 10 aumentos
- SI1 – SI2 (Slightly Included, pequeña inclusión)
Grado 1: Una pequeña inclusión que ocupa el 50%, visibles con una lupa de 10 aumentos.
Grado 2: Varias inclusiones que ocupan el 85% de la cara del diamante visibles con una lupa de 10 aumentos
- I1- I2 – I3 (Included, imperfecto)
Tiene muchas imperfecciones que son visibles a simple vista
Grado 1: inclusiones visibles a simple vista
Grado 2: inclusiones visibles a simple vista que además disminuyen el brillo
Grado 3: inclusiones visibles a simple vista que disminuyen el brillo y pueden comprometer la estructura del diamante, pudiéndose romper con más facilidad.
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COLOUR (COLOR)
Cuanto más blanco (transparente) más bonito y valioso es.
La clasificación del color se extiende por grados: desde el D (sin color, transparente) y el más preciado hasta Z (amarillo o marrón) de peor calidad. Escala establecida también por el GIA (Gemological Institute of America), y admitida a nivel internacional.
Sin embargo, existen los diamantes de fantasía que tienen un valor y precio muy superior a los transparentes. Son diamantes de color, tal vez el más conocido es el diamante negro, pero existen diamantes rosas, naranjas, azules. Son raros y excepcionales.
Los diamantes de color más codiciados y valiosos son:
- El Pink Star de color rosa, hoy en día está en manos de un conglomerado de empresas de Hong-Kong.
- El diamante Hope, en tono azul, aunque cuenta la leyenda que trae la desgracia a quien lo posee, por lo que fue donado por el joyero Harry Winston al Museo Nacional de Historia Natural de la Institución Smithsoniana.
- El Ojo de Brahma o Black Orlov, un diamante negro incrustado en un broche y rodeado de diamantes transparentes.
– CUT (CORTE o TALLA)
La manera en que se corta y pule un diamante afecta su forma de brillar. Se necesita un artesano muy hábil para realizar esto, por lo que depende del saber hacer humano.
Si las proporciones de corte no son las adecuadas, brillará menos porque la luz en su interior no se reflejará bien.
Existen varias tallas, aunque a mí la que más me gusta por su brillo, es la conocida como talla brillante o redondo.
Otras tallas también apreciadas para los diamantes son:
- TALLA PERA, en forma de lágrima o gota de agua. Favorece en las joyas más alargadas como pendientes y gargantillas.
- TALLA BAGUETTE, perfecto para los diamantes con menos impurezas y transparentes, puesto que su corte pone en evidencia cualquier inclusión que tenga la piedra.
- TALLA PRINCESA, su brillo es similar a la talla brillante, por lo que encontrarás joyas con este tipo de corte.
- TALLA OVAL, suele emplearse para las sortijas, puesto que estiliza los dedos y favorece las manos pequeñas.
- TALLA MARQUISE O MARQUESA, de forma oval con los extremos terminados en punta. Es un corte bastante complicado porque la fragilidad de las puntas requiere mucha precisión y experiencia. Es una talla utilizada en sortijas.
Ya ves que los diamantes son un mundo. A mi me gustan que tengan color H (blanco), de pureza VVS para los de mayor tamaño y VS para los más pequeños; de talla brillante, su brillo y reflejo no tiene igual.
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